La bodega Pago Florentino surge después de que en 1997, Florentino Arzuaga comprara 150 hectáreas para la elaboración de aceite de la variedad Cornicabra en los Montes de Toledo, concretamente en Malagón.
Tras empezar con la elaboración del aceite y buscando más terrenos para ampliar la producción, se encuentra con los terrenos de la Finca la Solana, una parcela de 58 hectáreas orientada al sur hacia dos lagunas naturales Nava Grande y Nava en Medio y en la falda de la sierra de Malagón.
Actualmente la Bodega es una D.O. en si misma y es uno de los vinos de Pago de España.
La bodega Pago Florentino surge después de que en 1997, Florentino Arzuaga comprara 150 hectáreas para la elaboración de aceite de la variedad Cornicabra en los Montes de Toledo, concretamente en Malagón.
Tras empezar con la elaboración del aceite y buscando más terrenos para ampliar la producción, se encuentra con los terrenos de la Finca la Solana, una parcela de 58 hectáreas orientada al sur hacia dos lagunas naturales Nava Grande y Nava en Medio y en la falda de la sierra de Malagón.
Actualmente la Bodega es una D.O. en si misma y es uno de los vinos de Pago de España.
La localización extrema en cuanto a sol se refiere, con inviernos muy fríos y veranos muy calurosos, pero con la singularidad de su ubicación y el trabajo del quipo humano, consiguen que cada año el vino sea más grande.
La Finca la Solana, de 58 ha. esta plantada de Tempranillo, Syrah y Petit Verdot, y esta compuesta por un subsuelo arcilloso que retiene la humedad y un suelo de galets que permite un drenaje perfecto.
La finca de 58 ha. se encuentra en la falda de la Sierra de Malagón orientada al sur, con gran exposición solar, lo que garantiza una buena maduración. Suelo de galets que permiten un perfecto drenaje con subsuelo arcilloso que retiene la humedad necesaria para la planta. Monovarietal de Cencibel, nombre que recibe la Tempranillo en La Mancha.