Fundada en 1988, es una pequeña bodega situada en San Vicente de la Sonsierra.
Cuenta con 16 hectáreas plantadas en terrenos en San Vicente y municipios cercanos, siempre en cultivo ecológico.
Dirigida por el matrimonio Abel Mendoza, en la viticultura y Maite Fernández en la enología, creando vinos diferentes, escasos y buscados.
El trabajo que desarrollan en su proyecto es un concepto borgoñón, con gran dedicación a las viñas y transmitiendo a los vinos las cualidades de los diferentes terruños.
Lo de Abel Mendoza, es una historia de trabajo y superación, ya que no les gusta aparecer en las guías especializadas y centros mediáticos del vino, confiando en la honestidad de sus vinos.
En este sentido, piensa en las nuevas generaciones buscando un camino, basado en la calidad y en la vinculación con el territorio. Tiene claro que producir uvas de calidad no es barato, y que para obtener cierta calidad, no esta permitido la utilización de herbicidas ni pesticidas.
Abel Mendoza no cuestiona el modelo de las grandes bodegas, pero si reclama un espacio para los que son diferentes.