Nada nuevo se puede escribir de Alvaro Palacios, que no sepa cualquier aficionado a este mundo del vino.
Alvaro Palacios proviene de la familia riojana Palacios Remondo, de Alfaro.
Con toda la sabiduria del mundo en enológia y un conocimiento exquisito sobre la madera.
A principios de los 90, se va al Priorato, concretamente a Gratallops, para poner a la D.O.C. Priorat en la orbita de las grandes zonas vinicolas mundiales.
Gran respeto por la historia, la tradición y la cultura de las zonas en las que elabora, le permite interpretar como nadie el potencial de esta comarca y extraer todo el caracter de la Llicorella.
Nada se puede escribir de Alvaro Palacios, que no sepa cualquier aficionado a este mundo, el del vino.
Alvaro Palacios proviene de la familia riojana Palacios Remondo, de Alfaro.
Con toda la sabiduria del mundo en enológia y un conocimiento exquisito sobre las maderas, a principios de los 90, se va al Priorato, concretamente a Gratallops, para poner a la D.O.C. Priorat en la orbita de las grandes zonas vinicolas mundiales.
Gran respeto por la historia, la tradición y la cultura de las zonas en las que elabora, le permite interpretar como nadie el potencial de esta comarca y extraer todo el caracter de la Llicorella.
La propiedad dispone de 30 hectareas de viñedo la mayoria en terrazas, de las cuales, la mitad son de Garnacha y el resto de Samsó, Cariñena, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah.
Para las vinificaciones parcelarias, dispone de depositos de cemento y acero inoxidable, asi como de tinas de roble de diferentes tamaños.
Todos sus vinos realizan la crianza en barricas de roble frances de las mejores tonelerias.
L´Ermita es a Priorat, lo que Pingus a Ribera del Duero, algo así, como una historia de amor con final feliz.