Estamos ante una de las familias mas pujantes de la viticultura española. Cuatro generaciones que empezaron en 1916, han ido trasmitiendo de padres a hijos el amor por la tradición y el trabajo bien hecho.
Actualmente utilizan la mejor tecnología vinícola en su nueva bodega justo al lado de los viñedos.
Estos viñedos se encuentran en el valle de Aragona, al norte de Jumilla, entre los 700 y 850 metros de altitud, con un suelo muy pobre y con gran capacidad de retención de agua, un bien muy escaso en esta zona.
Estamos ante una de las familias mas pujantes de la viticultura española. Cuatro generaciones que empezaron en 1916, han ido trasmitiendo de padres a hijos el amor por la tradición y el trabajo bien hecho.
Actualmente utilizan la mejor tecnología vinícola en su nueva bodega justo al lado de los viñedos.
Estos viñedos se encuentran en el valle de Aragona, al norte de Jumilla, entre los 700 y 850 metros de altitud, con un suelo muy pobre y con gran capacidad de retención de agua, un bien muy escaso en esta zona.
Predomina siempre la Monastrell de viñas viejas de 40 años, acompañada de Syrah, Cabernet Sauvignon, Merlot y Petit Verdot, muy bien aclimatadas a la zona de Jumilla.
Todos los trabajos de bodega recaen en el enólogo Bartolomé Abellán, que a su vez, coordina el resto de las direcciones técnicas de bodegas del grupo Juan Gil.
Elaboran un blanco seco de moscatel, dos tintos jóvenes de Monastrell, uno de ellos orgánico y los 3 Juan Gil de 4, 12 y 18 meses en barrica de roble, francés y americano.