Situada en Lussac Saint-Emilion, estos viñedos eran cultivados desde la época galo-romana.
Toma el nombre de la Claymore, de la espada escocesa de los montañeses celtas que invadieron la región de Aquitania en el siglo XII.
La historia de Château Musar comienza en 1930, cuando un muchacho de 20 años, Gastón Hochar, inspirado en una tradición vitivinícola de 6 milenios en el Líbano y sus viajes a Burdeos, planta los primeros viñedos.
La nobleza se sus vinos impresionaba a los oficiales de alto rango franceses a raíz de su mandato en los años 20 del siglo pasado.
El Mayor Ronald Barton, de Château Langoa-Barton, establecido en el Líbano durante la 2ª Guerra Mundial, se convirtió en un gran amigo, estrechando los vínculos entre Château Musar y Burdeos, que permanecen actualmente.
El propio nombre indica que se trata de 3 amigos y apasionados por el vino, Fernando Garcia (Bodegas Marañones), Daniel Gómez Jiménez-Landi (Bodegas Jiménez-Landi) y Marc Isart (Bodegas Bernabeleva).
Se unen en 2008 para crear vinos de Garnacha representativos de las parcelas de las que proceden.
En 2013, Marc abandona el proyecto, pero Daniel y Fernando siguen adelante.
La familia Sonnenberg es la propietaria de esta bodega desde principios de los años 40, cuando Max, el abuelo de David, compró esta granja.
183 hectáreas a la sombra de las montañas Hawekwa, con una panorámica espectacular de los Picos Du Toits y Bains.
Estamos ante una historia muy difícil de explicar, tanto como apasionante.
Desde 1869, dos familias para un vino.
En 1817, Jacques-Marie Duvault (1789-1874) se casa con Sophie Blochet.
Reside en Santenay y es a la vez un propietario cultivador, un negociant y Consejero General de la Côte d´Or.
Reconocido por sus estudios en enología, es una de las figuras más notables de Borgoña.